En Vivo
L-V 7:00 p. m.
En una divertida pero inesperada escena en Esto es Guerra, Mario Irivarren se robó el show al sacrificarse por Onelia Molina y recibir un tortazo en su lugar.
La acción, aunque enmarcada en un juego, encendió los comentarios sobre una posible reconciliación entre los guerreros.
En un reto que incluía un castigo con tortazo, Mario no dudó en intervenir para evitar que Onelia Molina se ensucie. El guerrero se ofreció para recibir el “dulce castigo” en su lugar, sabiendo que era él quien debía de dárselo a ella.
Onelia, aunque agradecida, no pudo ocultar su nerviosismo y rió ante la situación, mientras Mario mantenía su clásica sonrisa. Los demás competidores bromearon sobre el “acto de amor” que acababan de presenciar.
Los conductores no dudaron en subrayar la tensión romántica del momento, y algunos hasta se animaron a preguntar si este sacrificio tenía segundas intenciones.