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Cecilia Tait estuvo como invitada en Mande Quien Mande este 5 de marzo para celebrar su cumpleaños y no imaginó tremenda sorpresa que le darían. María Pía Copello la invitó a un costado del set para mostrarle un cuadro que habían preparado para ella. La exvoleibolista no pudo contener las lágrimas al ver que era una pintura junto a fallecido entrenador Man Bok Park, encargado de la selección peruana desde 1974.
"Yo tenía el número once y cuando llego a la selección de mayores, me pasaron muy rápido, según él, porque era un diamante en bruto, y yo me puse a llorar, porque me dijo 'a partir de ahora, no vas a tener el número 11, vas a tener el número 7'. Yo no lo entendía, había un amor odio en ese momento. Me da la camiseta y me dice 'ahora usted chica no entendiendo, pero mañana usted va a ser la mejor jugadora del mundo'", contó.
La excongresista se mostró muy agradecida con el entrenador surcoreano y resaltó que el vóley le dio a su vida una nueva oportunidad tras superar el cáncer. "Yo no sé qué me vio, pero esté en donde este nunca voy a parar de agradecer. El vóley me salvó la vida, mis músculos fueron tan fuertes para soportar la quimio y me ayudó a salir de la pobreza", añadió muy conmovida.