Abogado fue asesinado tras rechazar defender a extorsionador
Edwin Quichua fue baleado frente a su casa en SMP. Familia señala que días antes se negó a representar a un procesado por extorsión.
Edwin Quichua Pérez, abogado de 43 años y conocido en redes sociales como “el doctor de los pobres”, fue asesinado a balazos cuando se encontraba a punto de ingresar con su camioneta a la cochera de su vivienda en San Martín de Porres. El ataque ocurrió frente a los ojos de su hijo de solo siete años.

Según el testimonio de sus familiares, días antes de su asesinato, un hombre procesado por extorsión le solicitó que asumiera su defensa. Edwin se negó rotundamente, lo que ahora refuerza una de las principales hipótesis que maneja la Policía Nacional: su muerte habría sido una represalia orquestada por una red criminal dedicada al cobro de cupos.
El ataque se produjo la noche del martes 15. Quichua regresaba a casa acompañado de su asistente, quien conducía la camioneta. Al llegar, él decidió bajar para estacionar el vehículo. Mientras su socio abría la puerta de la cochera, un sicario se acercó a pie, le disparó tres veces y huyó realizando un cuarto disparo al aire, sembrando el pánico en la zona.
Cámaras de seguridad captaron el momento del crimen. El abogado cayó malherido a solo metros de su hijo, quien lo esperaba con ilusión para cenar. La escena fue presenciada por sus padres y su familia, que salieron de inmediato tras escuchar los disparos.
Edwin Quichua era un profesional comprometido con la justicia. Fundó una ONG para brindar asesoría gratuita a personas sin recursos, enseñaba derecho a jóvenes en su estudio jurídico y ganaba popularidad en TikTok por su claridad al explicar temas legales. Había inaugurado recientemente una sede en Chiclayo.
“Mi hijo tenía miedo, pero nunca se callaba ante la injusticia”, señaló su madre, Emilia Pérez. Hoy, ella lo llora abrazando una fotografía, mientras exige respuestas. “Si pedía plata, le hubiéramos dado. Pero no le dieron opción”, lamentó entre lágrimas.
Las investigaciones siguen en curso, mientras su entorno exige que no se descarte el móvil de la extorsión. Edwin Quichua fue asesinado en la puerta de su casa, pero la herida es nacional: un profesional que eligió el camino correcto terminó pagando con su vida.