Caso Bruno Medina: familia teme liberación de mujeres implicadas
La familia de Bruno Medina, joven pepeado y asesinado en 2022, teme que las mujeres acusadas salgan libres al vencer la prisión preventiva
Bruno Medina tenía 25 años, estudiaba Ingeniería Mecánica y estaba a punto de culminar su carrera. Hoy, su familia vive en duelo y en zozobra: este 4 de diciembre vence la prisión preventiva de las dos mujeres acusadas de haberlo dopado para robarle la vida. El temor de que recuperen su libertad ha reavivado el dolor de una pérdida que aún no encuentra justicia.
Según el padre de Bruno, Richard Medina, las implicadas, Joselyn Díaz Rodríguez y Alicia Manayay Reyes, podrían quedar libres en cuestión de días. "No es justo que ellas puedan salir en libertad, cuando yo solo puedo visitar a mi hijo en un cementerio", expresó entre lágrimas. El caso ha generado indignación por la posibilidad de impunidad.

¿Qué pasó la noche del crimen?
El 15 de marzo del año pasado, Bruno salió con su jefe y compañeros a un bar en Miraflores. A las afueras del local, las cámaras captaron a las dos mujeres, quienes, según la investigación policial, se acercaron con intenciones seductoras. Tras aceptar la invitación, el grupo se dirigió al departamento del jefe de Bruno.
Durante esa madrugada, mientras Bruno bajó a recibir comida, se presume que las mujeres adulteraron su bebida. Horas después, fue hallado sin vida con signos de haber sufrido un edema cerebral producto de una sobredosis de benzodiazepinas, sustancia comúnmente usada por las llamadas “peperas”.
Las mujeres se llevaron su celular, billetera y tarjetas bancarias. Posteriormente, usaron estos objetos para realizar compras en un centro comercial. En los videos, se las observa actuando con normalidad, sin mostrar remordimiento por lo ocurrido.

¿Por qué la familia teme su liberación?
Las implicadas cumplen 18 meses de prisión preventiva, plazo que culmina el 4 de diciembre. Para la familia de Bruno, existe un grave riesgo de fuga o reincidencia. "Estas mujeres no pueden llevar su proceso en libertad. Podrían delinquir otra vez", alertó el padre.
Además, sostiene que el crimen no fue accidental. “Fue un robo agravado con subsecuente muerte. Mi hijo sufrió físicamente. Ellas deben pagar las consecuencias”, agregó.
En su testimonio, el coronel Ricardo Espinoza, jefe de Homicidios de la Dirincri, afirmó que las latas de cerveza halladas presentaban rastros de benzodiazepina, y que se obtuvieron pruebas fílmicas determinantes para sustentar la prisión preventiva.
¿Quién era Bruno Medina?
Bruno era un joven apasionado por la mecánica, los viajes y su familia. Tenía todo planificado: estaba en prácticas profesionales, ahorraba para montar su taller y siempre regresaba a casa con una sonrisa. Su padre lo recuerda como un hijo alegre, noble y soñador. “Lo que más extraño de él es su sonrisa... esa alegría no la vamos a volver a tener”, dijo conmovido.
La última vez que lo vio con vida fue el día anterior al crimen. “Me abrazó y me dijo ‘Papá, te quiero mucho’. Después solo lo volví a ver en la morgue”, relató entre sollozos.
¿Qué piden sus padres a las autoridades?
La familia de Bruno Medina ha solicitado al Poder Judicial y al Ministerio Público que no se permita la excarcelación de las acusadas. “Que el juicio continúe, pero que lo hagan desde prisión”, pide el padre, convencido de que su liberación solo agravaría la herida que el crimen dejó.
Hoy, a pocos días del vencimiento de la medida, los padres del joven reviven su tragedia con la esperanza de que su pedido de justicia no sea ignorado.















