Hoy:

    Cena navideña y sus alternativas peruanas para este 2025

    Desde braseros andinos hasta pollerías urbanas, emprendedores ofrecen opciones listas para servir y así aliviar el trabajo doméstico sin renunciar al sabor de la tradición.

    Foto y video: América Noticias

    En el Perú, la Navidad no solo se canta ni se decora. También se cocina. La cena de nochebuena es uno de los rituales más esperados por las familias, un momento en que el sabor se convierte en tradición.

    Este año, tres propuestas reflejan la diversidad gastronómica del país: desde el clásico pavo horneado, pasando por los platos andinos cocidos en piedra, hasta las opciones urbanas con pollo a la brasa. La celebración toma forma en la mesa, y cada aroma evoca un recuerdo, una historia o una emoción compartida.

    ¿Cómo se prepara el pavo tradicional?

    El pavo al horno sigue siendo el símbolo por excelencia de la Navidad. Su preparación comienza un día antes: se macera en una mezcla de laurel, sal, pisco, vino blanco, cerveza, sillao, vinagreta, ajíes, ajo y hierbas frescas.

    Fuente: Domingo Al Día
    Fuente: Domingo Al Día

    Luego, se masajea con mantequilla y se hornea por varias horas. Cuando llega a la mesa, la piel dorada cruje y deja ver una carne jugosa, perfumada y lista para compartir.

    Se acompaña con arroz árabe —hecho con pasas, pecanas y Coca-Cola—, ensaladas de fideos, rusa o Waldorf, y purés salados o dulces, como el de camote con naranja. La manzana glaseada tampoco falta, cerrando un plato que es memoria para miles de familias.

    ¿Qué incluye la cena navideña andina?

    Desde las alturas de Junín, la Navidad también se honra con fuego y tierra. Allí, la pachamanca humeante es reina. Cocida en piedras calientes, combina carne de cordero, chuleta y brazo de res con habas, humitas dulces y camotes. El aroma ahumado, el vapor con hierbas y la textura de cada bocado dan forma a una celebración ancestral.

    No falta el cuy chactado, marinado en cerveza y pisco, apanado en maíz montaña y frito hasta quedar crujiente. Se sirve junto a arroz jardinera o un chaufa navideño agridulce, hecho con panceta, piña y sillao. La combinación de elementos dulces y salados convierte cada plato en una experiencia.

    Fuente: Domingo Al Día
    Fuente: Domingo Al Día

    ¿Qué opciones existen para quienes no desean cocinar?

    En ciudades como Lima, muchos hogares optan por soluciones prácticas. El pollo a la brasa ha ganado espacio como una alternativa moderna y sabrosa. Servido entero, con su piel dorada y aroma a carbón, se acompaña de papas fritas crocantes, chaufa familiar, ensalada fresca y tequeños rellenos de queso y pollo.

    Todo listo para disfrutar en casa sin pasar horas en la cocina.

    Empresas como Pollívoro ofrecen combos navideños desde S/89.90 para cuatro a seis personas. Incluyen bebida, guarniciones y evitan la logística de hornear un pavo, salir de casa o hacer colas interminables.

    Fuente: Domingo Al Día
    Fuente: Domingo Al Día

    ¿Por qué muchas familias prefieren comprar la cena completa?

    Cada vez más familias optan por tercerizar la preparación. Emprendimientos como Sabores Peruanos o braseros turísticos preparan banquetes listos para servir, con entradas, platos de fondo y postres. Se puede elegir desde un costillar andino hasta una ensalada navideña con fideos a colores.

    Además de ahorrar tiempo, esta opción permite disfrutar plenamente del encuentro familiar. “Las mamás ya no tienen que preocuparse”, dice Lourdes Cuba, mientras sirve un pavo jugoso junto a arroz árabe y puré de camote.

    ¿Qué emociones despiertan los sabores navideños?

    Cada receta, cada aderezo y cada plato tiene el poder de transportar. Quien prueba un pavo al horno recuerda el de su madre. Quien huele la pachamanca revive una Navidad en el campo. Y quien comparte pollo a la brasa con tequeños siente la comodidad de celebrar sin prisas.

    Los sabores navideños no solo alimentan: evocan anécdotas entre hermanos, primos, vecinos. Son un lenguaje común que se repite cada diciembre, donde la mesa se convierte en escenario de abrazos, risas y agradecimientos.

    ¿Qué une a todas estas propuestas?

    Aunque las opciones son distintas —pavo, cuy o pollo— todas comparten una misma esencia: reunir a la familia. Cada plato, sea cocido al horno o sobre piedras, preparado en casa o entregado en combo, representa el deseo de compartir.

    Desde la sierra hasta la costa, desde la tradición más antigua hasta la comodidad moderna, la cena navideña peruana celebra mucho más que la comida. Celebra el encuentro, la unión y la memoria de quienes, estén o no presentes, siempre tendrán un lugar en la mesa.

    Fuente: Domingo Al Día
    Fuente: Domingo Al Día

    • El pavo al horno sigue como plato principal de la Navidad.
    • Cenas andinas ofrecen pachamanca, cuy y costillar.
    • Pollo a la brasa se impone como opción urbana práctica.
    • Ensaladas, arroz árabe y purés completan la mesa.
    • Emprendimientos venden cenas listas para servir.
    • Cada plato evoca recuerdos familiares y tradición.
    • La diversidad refleja la identidad culinaria del Perú.
    • Todo converge en una misma emoción: compartir.