Chimbote: asesinan a nieto de exalcalde en campeonato local
La madre presenció el ataque y sostiene que los sicarios buscaban a otra persona durante el torneo deportivo en Chimbote, según versión familiar recogida por Domingo al Día.
Una tarde de deporte y camaradería en Chimbote terminó en tragedia y conmoción para una familia entera. Jefferson Sernaqué Jara, de 23 años, participaba en un campeonato de fútbol cuando unos sicarios irrumpieron en el lugar y abrieron fuego sin previo aviso. El joven, nieto de un exalcalde de la provincia del Santa, recibió impactos de bala y murió en el acto. Su hermano y varias otras personas resultaron heridas.
Su madre, presente en el lugar, ahora clama por justicia mientras la Policía Nacional del Perú investiga el caso.
¿Qué pasó durante el campeonato en Chimbote?
El ataque ocurrió durante un torneo deportivo relámpago, en el que participaban varios equipos de la zona. La jornada se desarrollaba con normalidad hasta que, de pronto, unos sujetos armados llegaron al campo y abrieron fuego contra los asistentes.

Las imágenes registradas esa noche muestran el momento en que varias detonaciones estallan, provocando pánico entre los jugadores y espectadores.
Jefferson S. Jara se encontraba conversando con otros jóvenes a un costado de la cancha cuando escuchó los primeros disparos. Varias balas impactaron en su cuerpo, incluida una en la cabeza. Su hermano David también resultó gravemente herido y fue trasladado de emergencia a un hospital en Trujillo, donde permanece en estado crítico.
¿Quién era Jefferson Sernaqué?
Jefferson era un joven conocido y querido por su comunidad. Además de su pasión por el fútbol, que lo llevó a integrar equipos como el Alejandro Villanueva en la liga distrital del Santa, tenía sueños más allá de las canchas. Desde pequeño anhelaba convertirse en policía y había postulado tres veces a la Escuela de la Policía Nacional con esa meta en mente.
No solo destacaba en el deporte: también había incursionado en estudios universitarios en Psicología, aunque los dejó para concentrarse en su preparación para lograr su objetivo de servir al país con honor. Sus fotos familiares muestran a un joven alegre, enamorado de la vida, rodeado de su madre, su pareja y sus seres queridos.

¿Cómo vivió la familia el ataque?
La madre de Jefferson, Olga Jara, presenció el ataque desde muy cerca. Relató que ese día estaban disfrutando de la jornada deportiva cuando de pronto empezó el tiroteo. “Estábamos en el campeonato, mi hijo estaba sentado ahí… y de pronto escuchamos los disparos, luego vi a mi hijo tirado”, contó entre sollozos.
El dolor de la familia se intensifica al recordar los momentos previos y posteriores al ataque. El cuarto de Jefferson, en la casa familiar, permanece intacto, como si él fuera a volver en cualquier momento. Sus camisetas colgadas aún esperan un partido que jamás llegará.
¿Qué legado dejó en el deporte local?
Dentro de la cancha, Jefferson era un defensor apasionado y respetado. Compañeros y rivales recuerdan su entrega, su inteligencia para leer el juego y su espíritu competitivo. Tras su muerte, su equipo decidió despedirlo de la única forma que sabían que él habría entendido: anotando un gol en su honor durante un partido posterior al funeral.
Esa imagen de homenaje se volvió símbolo de una vida dedicada al deporte y al compañerismo. Amigos y colegas expresaron que su ausencia deja un vacío tanto en el campo de juego como en la comunidad que lo vio crecer.

¿Qué hipótesis maneja la Policía?
La Policía Nacional del Perú viene investigando el hecho junto al Ministerio Público. Una de las líneas de investigación, según fuentes policiales, es que el ataque no estaba dirigido específicamente contra Jefferson, sino que la balacera tendría como objetivo a otra persona que se encontraba en el campeonato y que tendría antecedentes por delitos contra la seguridad pública y tráfico ilícito de drogas.
Hasta el momento no se han reportado capturas ni se ha identificado a los sicarios. Las autoridades recogen versiones de testigos y analizan las grabaciones de seguridad para esclarecer responsabilidades y motivaciones.
¿Cómo ha reaccionado la comunidad?
La noticia del asesinato de Jefferson causó indignación y consternación en Chimbote. Vecinos, familiares, amigos y compañeros de fútbol acompañaron su féretro en una multitudinaria despedida. La gente coreó reclamos de justicia, mientras pancartas con su nombre se levantaban bajo un silencio cargado de dolor.
La familia de Jefferson exige que el crimen no quede impune y que se actúe con rapidez para capturar a los responsables. Para ellos, este ataque fue una emboscada injusta que arrancó la vida de un joven lleno de sueños y proyectos.
• Jefferson Sernaqué, de 23 años, fue asesinado en Chimbote.
• Sucedió durante un campeonato deportivo relámpago.
• Sicarios abrieron fuego e hirieron a varias personas.
• Su hermano David permanece grave en Trujillo.
• Familia afirma que ataque no era dirigido a él.
• Jefferson soñaba con ser policía nacional.
• Fue homenajeado con un gol simbólico tras su muerte.
• Comunidad pide justicia urgente.











