Familia de cantante de Papillón exige justicia en Iquitos

La cantante de Papillón Yuliana Perea Torres falleció tras someterse a una liposucción en una clínica de Iquitos que no contaba con autorización para realizar procedimientos estéticos. Su familia ha revelado nuevas imágenes y documentos que buscan impedir que el caso sea archivado sin justicia.

Según imágenes de videovigilancia, Yuliana llegó a la clínica Santa Anita a las 12:38 del 22 de agosto de 2023. Minutos después, ingresó a la sala de operaciones. Horas más tarde, su cuerpo era trasladado en una camilla a un hospital cercano, donde fue declarada sin vida. La versión inicial apuntó a un edema pulmonar, pero para sus familiares, algo no cuadraba.

La Gerencia Regional de Salud de Loreto confirmó posteriormente que la clínica no tenía permiso para realizar cirugías estéticas ni liposucciones. Pese a ello, el procedimiento se llevó a cabo y terminó con la vida de la cantante de 38 años, madre de dos hijos, obstetra y reconocida artista en su ciudad.

¿Quién era Yuliana Perea?

Yuliana Perea Torres fue una joven conocida en Iquitos por su carisma, fuerza y pasión por el canto. Desde los siete años desarrolló una carrera artística que la llevó a formar parte de agrupaciones como Explosión, Kaliente y finalmente Papillón. En paralelo, se graduó como obstetra y trabajó sin descanso para sostener a su familia.

Su hermano Michel la recuerda como una mujer optimista, que “no aceptaba un no como respuesta”. Alternaba sus presentaciones con sus consultas médicas y su rol como madre. El día del procedimiento, salió temprano de casa sin decir a nadie que acudiría a una liposucción. Horas después, la familia recibió la noticia de su fallecimiento.

¿Qué revelaron las nuevas pruebas de la familia?

Dos años después del hecho, la familia Perea Torres logró acceder a imágenes de seguridad de la clínica, donde se observa el ingreso de personal desesperado en medio del procedimiento. Además, solicitaron la exhumación del cuerpo y encontraron una perforación en el glúteo derecho, lo que podría estar relacionado con una obstrucción arterial y una trombosis no considerada inicialmente.

Un documento de la Gerencia de Salud de Loreto respalda la denuncia de la familia al señalar que la clínica Santa Anita no estaba autorizada para intervenciones como la realizada. El médico cirujano que practicó la liposucción, según la denuncia, nunca fue detenido ni ha sido procesado formalmente.

¿Qué teme la familia de Yuliana?

Michel Perea ha manifestado su temor de que el caso quede impune. A pesar de contar con pruebas, asegura que la fiscal del caso se ha dejado influenciar por el informe del perito de parte del médico denunciado. Por ello, viajó desde Iquitos hasta Lima en busca de un perito independiente que sustente técnicamente la denuncia.

"Solo quiero que mi hermana descanse en paz haciéndose justicia", declaró con lágrimas. La familia insiste en que el procedimiento fue negligente y que hubo irregularidades antes, durante y después de la intervención quirúrgica.

La lucha de esta familia no solo busca justicia para Yuliana, sino también advertir a otras personas sobre los peligros de someterse a cirugías en centros no autorizados. Mientras tanto, sus padres siguen visitando a diario su tumba decorada como un castillo de princesa, y su voz aún resuena en los recuerdos de quienes la amaron.