"Gatilleros de Santa Rosa": así operaba su red de crimen en Ancón
Extorsión, sicariato y tráfico de terrenos: la organización criminal usurpó hasta la casa que perteneció al escritor Ricardo Palma.
El distrito de Ancón, antaño refugio veraniego limeño, hoy enfrenta una realidad alarmante.
Allí, la organización criminal conocida como “Los Gatilleros de Santa Rosa” sembró el terror a punta de extorsiones, armas de guerra, usurpación de predios y asesinatos selectivos.
Un reciente megaoperativo conjunto entre la Policía Nacional del Perú y el Ministerio Público ha revelado el verdadero rostro de esta red delictiva, que incluso llegó a apropiarse de una vivienda histórica: la que alguna vez perteneció a Ricardo Palma.
El organigrama de la banda estaba encabezado por Mirko Flores Villasante, un sujeto de 31 años que operaba bajo la fachada de una empresa de seguridad privada llamada “Mirksegur”.
Aunque se mostraba en redes como escolta de artistas y fanático del buceo y los deportes extremos, en realidad, según la Fiscalía, lideraba una violenta estructura criminal con base en una ladrillera tomada ilegalmente.
Uno de sus principales operadores era Jeremy Isla Jara, alias “El brazo armado”. A sus 23 años, acumulaba antecedentes por disturbios y uso de armas, y burló la justicia gracias a una liberación exprés otorgada por el fiscal provincial de Santa Rosa, Dorian Glen Suxe.
En los registros policiales figura como quien disparaba al aire sin control en fiestas, intimidando a toda una comunidad.
La banda también contaba con un tercer cabecilla: Stephano Carbajal Zapata, alias “Mono”, quien se encargaba de ejecutar decisiones internas con violencia. Aunque no fue capturado, se sabe que se refugiaba en una casa emblemática del balneario de Ancón, una residencia que perteneció al escritor Ricardo Palma y que ahora se encuentra ocupada por delincuentes.
La escena es simbólica: un patrimonio cultural, legado del siglo XIX, hoy convertido en guarida criminal.
Los allanamientos permitieron decomisar armas de diversos calibres, chalecos antibalas, municiones y material explosivo. Además, en uno de los inmuebles se halló una calavera real, envuelta en bolsas, junto a imágenes de culto a la violencia, como la figura de Tony Montana y estatuillas de la Santa Muerte, utilizadas por los miembros como símbolos de poder e intimidación.
Una de las detenidas fue Franyerlis Mendoza, modelo venezolana y pareja de Mirko Flores, quien apareció en registros audiovisuales vinculada a viviendas usadas como caletas. La Fiscalía señaló que también se hallaron municiones y explosivos en el cuarto que ella ocupaba.
Los miembros de esta banda dominaban varios sectores de Ancón, con motocicletas patrullando las calles y hombres armados vigilando cada ingreso. A la menor presencia extraña, la orden era tomar fotografías y preparar una respuesta armada.
A través de interceptaciones telefónicas y seguimientos a sus principales operadores, las autoridades han logrado identificar a toda la red. Aunque varios fueron capturados, aún queda pendiente la ubicación de alias “Mono” y otros integrantes.
La intervención oportuna ha permitido frenar su avance, pero la amenaza no ha sido erradicada. El crimen organizado sigue buscando nuevos espacios para sembrar el miedo, incluso en lugares que deberían ser historia y no escenario de guerra.