Lucha contra la extorsión se intensifica en distintas regiones

Las mafias de la extorsión están siendo enfrentadas sin tregua por las fuerzas del orden. Con una estrategia frontal, liderada por el coronel Víctor Revoredo, la Policía Nacional ha desarticulado estructuras criminales que mantenían atemorizadas a miles de familias peruanas. Su lema, “cueste lo que cueste”, se ha convertido en bandera de una lucha que ha puesto tras las rejas a figuras clave del crimen organizado.

Desde Lima hasta Trujillo, bandas como el Tren de Aragua, los Pulpos y los Murci de Ventanilla han sido golpeadas con operativos simultáneos, capturas de cabecillas y desmantelamiento de sus redes de cobro de cupos, secuestros y amenazas a comerciantes, transportistas y artistas.

¿Qué criminales han sido capturados en esta ofensiva?

Entre los rostros más conocidos figura Christopher Joseph Fuentes González, alias “Maldito Cris”, un sicario que planeaba eliminar al propio coronel Revoredo. Junto a él, fue capturada Wanda del Valle Bermúdez, pareja sentimental del peligroso delincuente, que terminó huyendo hasta Colombia antes de ser extraditada.

Otro caso emblemático es el de Jean Pedro García Cipriano, conocido como “el Cortadedos”, acusado de mutilar a sus víctimas y exigir millones por sus rescates. Él mismo confesó su participación en más de once secuestros. Su captura expuso la estructura de los Pulpos, una de las organizaciones más violentas del norte del país.

¿Cómo ha sido la estrategia para contener la extorsión?

La División contra la Criminalidad Extranjera y la nueva División Especial contra las Extorsiones han trabajado de forma encubierta para seguir el rastro financiero, digital y logístico de estas mafias. A través de inteligencia e infiltración, se logró ubicar búnkers, caletas y zonas donde operaban cabecillas internacionales como “Mamera”, enviado del Tren de Aragua para tomar control de plazas locales.

En Lima, se han realizado operativos que en un solo día permitieron la captura de 17 extorsionadores vinculados al cobro de cupos a confeccionistas del sur. En Ventanilla, la banda de los Mursi, dedicada a extorsionar obras y transporte, también fue desarticulada.

¿Qué amenazas ha enfrentado el equipo policial?

La ofensiva no ha estado libre de riesgos. Víctor Revoredo ha sido blanco de amenazas, incluso con precios puestos sobre su vida. Testimonios indican que se ofrecieron hasta 80 mil soles para asesinarlo o colocarle un explosivo. Sin embargo, el coronel ha reiterado su compromiso: “No nos vamos a arrinconar. Somos policías y estamos aquí para proteger”.

Pese a los intentos de intimidación, la lucha continúa. Incluso, el “Cortadedos” denunció supuestas torturas tras su detención, lo que generó una investigación preliminar por parte de la Fiscalía de Derechos Humanos. Las autoridades policiales respondieron que las acusaciones solo buscan desviar la atención del daño causado por estos criminales.

¿Cuál es el impacto de esta lucha?

La extorsión no solo afecta económicamente: deja heridas emocionales en familias enteras. Con cada mafia desarticulada, con cada cabecilla capturado, se devuelve una parte de la tranquilidad a comerciantes, transportistas y ciudadanos que habían perdido la esperanza.

“Vamos a resurgir de esto. Nos han golpeado, pero siempre nos hemos levantado”, dijo Revoredo durante una reciente operación. Y mientras las mafias intentan reorganizarse, la Policía sigue un paso adelante, llevando el peso de una población que exige resultados y justicia.