Hoy:

    Matan a conductor por negarse a pagar cupos en el Callao

    José Johnny Esqueche Ñingles, conocido como Brujito, fue asesinado por negarse a pagar cupos a la banda Los Chukys

    Foto y video: América Noticias

    José Johnny Esqueche Ñingles, conocido como “Brujito”, fue asesinado a balazos mientras conducía su unidad en el Callao. Según informó la Policía Nacional, el conductor habría sido atacado por negarse a pagar cupos a la banda criminal Los Chukys, que extorsiona a transportistas en esta zona.

    El crimen ocurrió cuando Brujito realizaba su última vuelta del día por la avenida Néstor Gambetta. Cámaras de seguridad captaron el momento en que los pasajeros huyeron despavoridos tras el ataque. Su muerte ha desatado protestas y una ola de indignación entre los trabajadores del volante.

    ¿Quién era “Brujito”, el conductor asesinado en el Callao?

    José Johnny Esqueche Ñingles tenía 47 años y era mecánico de profesión. Estudió en Senati y era conocido en su barrio por su habilidad para reparar motores. Además de conducir, tenía un pequeño taller donde arreglaba combis. Su entorno lo recuerda como un hombre alegre, trabajador y servicial.

    Su familia y compañeros destacan su actitud positiva y su entrega al trabajo. Era padre de dos adolescentes y su vida giraba alrededor de ellos y su esposa. El día de su velorio, fue despedido entre lágrimas, bocinazos y pancartas que exigían justicia.

    ¿Qué se sabe sobre la banda Los Chukys y el operativo policial?

    La Policía Nacional capturó a cinco integrantes de la banda Los Chukys, entre ellos un adolescente de 14 años. De acuerdo con las investigaciones, estos sujetos estarían directamente involucrados en el asesinato de Brujito y en otros casos de extorsión.

    Durante el operativo, se incautaron celulares, libretas con registros de cobros, figuras de la Santa Muerte y un muñeco Chucky, símbolo usado por la banda. Según la policía, exigían diez soles diarios a cada unidad y ejercían represalias violentas contra quienes se negaban.

    ¿Qué impacto tuvo el crimen entre los transportistas?

    Tras el asesinato, decenas de choferes bloquearon la avenida Néstor Gambetta en señal de protesta. Denunciaron que viven con miedo constante y que las amenazas continúan, incluso durante el velorio de Brujito. La empresa Liventour, donde él trabajaba, recibió nuevos mensajes intimidatorios.

    Como respuesta, los transportistas anunciaron un paro general para el martes 4 de noviembre, no solo como protesta, sino también como homenaje a su compañero asesinado. Muchos temen dar declaraciones o mostrar su rostro, sabiendo que cualquier palabra podría ponerlos en peligro.

    ¿Dónde fue sepultado el conductor asesinado?

    El cuerpo de Brujito fue trasladado al Grupo Aéreo N.º 8 y luego llevado a Chiclayo, su tierra natal. En Eten, su ciudad de origen, fue recibido entre pancartas y muestras de dolor. Sus familiares y vecinos lo acompañaron por las calles donde creció, exigiendo justicia por su muerte.

    Sus dos hijos y su madre ahora deben afrontar la vida sin él. Para sus colegas, su figura se ha convertido en símbolo de lucha. En las combis aún cuelgan gigantografías con su rostro como forma de recordar que la violencia no ha terminado y que siguen esperando una respuesta real del Estado.