Pedro Castillo sancionado por INPE tras anunciar huelga de hambre

El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) anunció que ha iniciado un proceso disciplinario contra el expresidente Pedro Castillo, quien informó que se declarará en huelga de hambre en rechazo al juicio que enfrenta por presunta rebelión y abuso de autoridad.

Según el INPE, la negativa a ingerir alimentos como acto de protesta constituye una falta disciplinaria grave. Como consecuencia, el exmandatario será sometido a medidas de aislamiento dentro del penal de Barbadillo y se le suspenderán las visitas hasta que se resuelva su situación disciplinaria.

Protesta en prisión: la carta de Pedro Castillo

El anuncio de Castillo se dio a conocer mediante una carta escrita desde la prisión, en la cual el exjefe de Estado denuncia que su juicio es "politizado" y que sufre injusticias dentro del proceso.

“Pongo en conocimiento a mi familia y al pueblo peruano que haciendo uso de mi derecho humano he decidido acatar, a partir de esta fecha, huelga de hambre”, afirmó en la misiva, firmada también por su abogado Walter Ayala.

Desde su detención en diciembre de 2022, tras intentar cerrar el Congreso y reorganizar el Estado mediante un autogolpe fallido, Castillo ha mantenido la postura de que es víctima de una persecución política. Sin embargo, la Fiscalía ha solicitado 34 años de prisión en su contra por los delitos que se le imputan.

Medidas disciplinarias en Barbadillo

El INPE explicó que la normativa penitenciaria establece sanciones para los internos que incurren en actos de protesta que afecten el orden del penal. Entre las medidas aplicadas a Castillo están su aislamiento y la restricción de visitas, con el fin de garantizar la seguridad en el penal.

Además, el organismo indicó que el proceso disciplinario seguirá su curso y que los resultados serán comunicados oportunamente.

Controversia por la huelga de hambre de Castillo

La decisión de Pedro Castillo ha generado opiniones divididas. Sus seguidores consideran que su protesta es legítima y buscan su liberación, mientras que sus opositores sostienen que se trata de una estrategia mediática para evitar enfrentar su juicio.

A pesar de la medida disciplinaria impuesta por el INPE, Castillo continuará su huelga de hambre en protesta contra lo que él llama una “persecución política”, mientras su proceso judicial sigue avanzando en la Corte Suprema.