PJ lo dejó libre antes de cometer crimen de 26is y Louis Producer
Carlos Aly Nima quedó fuera de la cárcel pese a tener dos prisiones preventivas y terminó implicado en el asesinato de los cantantes urbanos en Villa María del Triunfo.
Un error en el sistema judicial terminó por costarle la vida a dos de los exponentes más representativos del 'malianteo' peruano.
Carlos Aly Nima Salazar, el principal sospechoso del asesinato del cantante “26” y su productor Louis Producer, fue capturado el 23 de abril por la División de Robos de la Policía, apenas un mes después de haber sido liberado pese a contar con dos prisiones preventivas vigentes.
Con solo 19 años, Carlos Aly ya había protagonizado múltiples hechos delictivos. En agosto de 2024, perpetró un violento asalto a una cevichería en Chorrillos, donde disparó contra un ciudadano que se resistió a ser robado.
Apenas dos días después, fue detenido nuevamente tras amenazar con un arma a una trabajadora sexual en un hospedaje. Ambos casos fueron considerados lo suficientemente graves para que la Fiscalía solicitara su prisión preventiva.
Sin embargo, y pese a que permaneció en el penal por el segundo caso, el sistema judicial no advirtió que sobre él pesaba otra orden de detención preventiva pendiente. A través de una terminación anticipada, recuperó su libertad en marzo de este año.
Una omisión que ni la Policía ni el Ministerio Público comprenden hasta hoy.
La respuesta fue inmediata. En abril, los nombres de 26 y Louis Producer fueron tendencia nacional. Ambos fueron acribillados a la salida de una discoteca en Villa María del Triunfo.
Las cámaras de seguridad revelaron la presencia de Carlos Aly en la escena. Según confesó, por solo 100 soles tenía que “dar el aviso” para que los sicarios ejecutaran el crimen.
Desde el Ministerio Público, el presidente de la Junta de Fiscales de Lima Sur, Omar Tello, calificó la liberación como un acto irregular. “Existían elementos para que siga preso. Ese error no debió ocurrir”, señaló.
Este caso ha puesto en evidencia las fallas estructurales del sistema judicial. Mientras la Policía asegura su trabajo en la captura de los delincuentes, una mala gestión administrativa permitió que un joven con historial criminal volviera a las calles para reincidir.