La Policía Nacional del Perú ha reforzado significativamente la vigilancia en la frontera con Chile luego de los graves incidentes registrados con migrantes indocumentados. Este martes, unos 50 agentes —25 a cada lado de la vía— fueron desplegados en la zona de la línea fronteriza, en contraste con los apenas dos efectivos que estaban presentes cuando más de 50 migrantes ocupaban el lugar.

Actualmente, el punto fronterizo donde acampaban migrantes, tras ser desalojados del complejo Santa Rosa, se encuentra completamente vacío. Según reportes, los migrantes optaron por retirarse voluntariamente hacia el complejo de Chacalluta, en territorio chileno, ante la llegada masiva de policías.

¿A dónde se fueron los migrantes?

Aunque hoy no se observa presencia de migrantes en la frontera, varios de ellos habrían manifestado su intención de cruzar hacia Bolivia por el paso de Colchane, un punto vulnerable y agreste de la frontera chileno-boliviana. Desde allí, planean ingresar al Perú por el altiplano de Puno. Esta ruta, aunque más peligrosa, se ha vuelto una opción frente a las restricciones en el límite con Chile.

Algunos migrantes afirmaron que su objetivo no es quedarse en Perú, sino regresar a sus países de origen, especialmente Venezuela, para pasar las fiestas de fin de año junto a sus familias. Incluso ofrecieron pagar sus pasajes y firmar declaraciones juradas asegurando que no se quedarían en el país.

¿Qué motivó el aumento del control fronterizo?

El reforzamiento policial se da en medio de una campaña electoral en Chile, donde algunos candidatos han propuesto leyes más drásticas para la expulsión de extranjeros indocumentados. Este anuncio habría motivado el éxodo de migrantes desde el país sureño hacia puntos fronterizos con Perú.

Además, se reportó que organizaciones mafiosas, conocidas como “coyotes”, estarían facilitando el cruce irregular de personas por zonas desprotegidas, utilizando vehículos y rutas alejadas del control oficial.

¿Cómo se resguarda la frontera entre Perú y Chile?

La frontera entre Perú y Chile abarca 169 kilómetros y cuenta con más de 80 hitos. Sin embargo, solo 18 de ellos son vigilados activamente por la Policía y el Ejército. El resto son puntos de difícil acceso y sin equipamiento adecuado, como luminarias o binoculares, lo que los convierte en rutas aprovechadas por migrantes para cruzar de forma irregular.

A diario, se observa la llegada de migrantes a terminales terrestres en Tacna, visiblemente agotados tras largas caminatas desde zonas fronterizas no autorizadas. La situación migratoria sigue siendo compleja y genera preocupación en ambos países.