Lionel Messi no se lesionaba desde marzo del 2008: casi 4 años jugando sin parar

España.

Uno de los causas por las que Messi no para de marcar goles y batir récords es que juega un gran número de partidos, tanto con su club como con su selección. No es un secreto en el fútbol, que el más talentoso del campo es quien, muchas veces, se lleva las peores patas, faltas, pues los rivales no encuentran otra forma de detenerlo. A Lionel esto no parece importarle o detenerlo. Pese a recibir duras entradas de sus rivales, como la del último partido con el Barcelona, sigue adelante y casi nunca se lesiona. Es más, la última lesión de gravedad que tuvo, ocurrió hace 4 temporadas.

Ocurrió en un partido de Champions ante el Celtic, un 4 de marzo del 2008. El delantero sufrió una rotura fibrilar del bíceps femoral de la pierna izquierda y salió del campo llorando. Estuvo seis semanas de baja. Unos meses antes, en diciembre de 2007, había sufrido exactamente la misma lesión en un encuentro ante el Valencia, y estuvo un mes y medio de para. Su lesión más grave hasta el momento fue en 2006, cuando en un Barça-Zaragoza se rompió el quinto metatarsiano del pie izquierdo y estuvo 3 meses fuera de juego.

Estas lesiones que lo perseguían en el inicio de su carrera, acabaron con la llegada del Pep Guardiola, quien impuso un régimen alimenticio a los jugadores. Además, realizó cambios en los entrenamientos con un equipo de preparadores físicos que tenían todo ideado al milímetro. Es evidente que el cambio le funcionó a Messi, porque no volvió a lesionarse.