Uno por uno: así vimos el desempeño de los seleccionados sub 20 ante Chile

Argentina.

Fue un gran encuentro. Perú y Chile nos regalaron una verdadera final. El partido fue intenso de principio a fin. Con dominio alternado para ambos equipos y, por momentos, de ida y vuelta. El 1-1 no fue el resultado más justo, pues la selección nacional tuvo las más claras, pero ya está dicho, hasta el cansancio, que en el fútbol los merecimientos no cuentan, sino los goles.

 

Ángelo Campos: tuvo responsabilidad en el gol de Rabello, pues no colocó barrera, aun conociendo del buen disparo del chileno. Fuera de esa acción, resolvió muy bien en las pocas ocasiones que fue exigido.

 

Diego Chávez: por momentos se complicó en la marca, debido a la velocidad de los delanteros chilenos. Su mayor virtud, como a lo largo del torneo, fue su aporte en el ataque.

 

Miguel Araujo: bien en las coberturas y el mano a mano con Mora y luego con Rubio. Nunca descuidó su marca y mantuvo el orden.

 

Marcos Ortiz: destacó en el juego aéreo. Supo imponer su físico y velocidad para anticiparse en a los rivales. Es un central para seguir.

 

Edwin Gómez: lateral, pero fue una de las armas en ataque de Perú durante todo el campeonato. Por momentos, ansioso, pero su aporte fue muy bueno por su banda izquierda.

 

Wilder Cartagena: supo reagruparse y juntarse con los centrales cuando había que defender. Corrió todo el campo, como un verdadero ‘6’.

 

Rafael Guarderas: no estuvo muy acertado al controlar los tiempos del equipo. Por momentos, algo apresurado al trasladar. Sin embargo, un partido no borra el muy buen torneo que realizó.

 

Edison Flores: el más peligroso de Perú. De gran partido y mejor campeonato. Tiene gran técnica no solo con el balón en los pies, sino también en el juego aéreo, como lo demostró en el gol.

 

Cristian Benavente: estuvo escondido y es que los chilenos lo marcaron al milímetro. Aún así se dio espacio para generar algunas acciones de riesgo a favor de Perú, pero no fue constante.

 

Yordy Reyna: hasta 3 defensores lo esperaban para marcarlo. Lo aislaron de sus socios naturales, Benavente y Flores. Aún así, se dio ‘maña’ para llevar peligro al arco chileno.