¿Cuánto cuesta el cónclave?
Los costos del cónclave del papa Francisco impactan las finanzas del Vaticano mientras Italia cubre la seguridad; hospedajes se disparan en Roma

Desde este miércoles, miles de personas llegan a la Plaza de San Pedro para presenciar el proceso de elección del nuevo papa tras la muerte de Francisco. Se trata de un evento histórico, pero también muy costoso. Aún no hay cifras oficiales, pero el gasto se prevé elevado.
Ya ocurrió antes. En 2005, los funerales de Juan Pablo II y el cónclave costaron 7 millones de euros. Y en 2013, el Vaticano cerró con un déficit de 24 millones de euros. Hoy, el panorama económico no ha mejorado: en 2022 el déficit fue de 30 millones.
¿Quién paga todo esto?
El Vaticano cubre los costos religiosos y logísticos del cónclave, mientras que el Estado italiano financia la seguridad. En 2005, se desplegaron casi 12 mil agentes, mil bomberos y 5 mil trabajadores públicos. Este año, Italia ya aprobó una partida inicial de 5 millones de euros.
La colaboración se basa en los acuerdos de Letrán de 1929, que establecieron la cooperación en seguridad. El ministro Nello Musumeci aseguró que aún no se sabe el costo final, pero el flujo de fieles y eventos masivos implica un gasto significativo.
¿Y cómo afecta esto a la gente en Roma?
Aunque el Vaticano sufre un déficit creciente, el turismo local se dispara. Según la organización de consumidores Codacons, los hoteles cerca del Vaticano están cobrando entre 200 y 2.000 euros por noche. El evento impulsa la economía local, pero también encarece servicios para los ciudadanos.
La presión financiera también impacta al Vaticano. La caída en donaciones y errores de inversión han afectado sus ingresos. El papa Francisco intentó ordenar las cuentas creando un organismo para vender parte del patrimonio, pero el déficit persiste.
¿El Vaticano da detalles sobre los gastos?
No. Hasta ahora, el Vaticano no ha publicado cifras del gasto de este cónclave. Solo informó que no habrá patrocinadores ni publicidad. Todo corre por cuenta de la Santa Sede.
La preparación incluye traer a los cardenales y sus asistentes desde todo el mundo, brindarles estadía, comida y logística. También se reacondicionan espacios clave como la Capilla Sixtina. Todo esto sin cifras claras ni auditoría pública. Con información de AFP.