Miembros de la secta subterránea rusa se resistieron a la ayuda
Faisrajman Satarov es el nombre del líder de la secta subterránea.

Rusia.
Varias personas, entre ellos una quincena de niños, han sido rescatados de un búnker perteneciente a una secta musulmana bajo tierra en la ciudad de Kazán, capital de la república de Tatarstán. “Los niños tienen miedo. Después de todo lo sucedido temen lo que les pueda pasar”, comentó Fana Sayánova, miembro de la secta al canal de televisión ruso en inglés RT. Los adultos se resistieron a ser atendidos por los servicios sanitarios y defendieron a ultranza su modo de vida asceta y aislado.
Rastiam Bakírov, médico jefe del hospital municipal de Kazán, recordó que el día que atendieron a los sectarios “una mujer tuvo un aborto, por lo que recibió asistencia en el lugar ”, comentó el galeno, “Costó mucho convencerla de que necesitaba ayuda” Fairsarjman Satarov, de 83 años, era el líde de esta secta. Unas 70 personas vivían con él en unas catacumbas de ocho niveles construidas en forma de laberinto en el subsuelo de una vivienda.