Murió influencer de 20 años tras inhalar gas de la risa
La familia de la joven confirmó la noticia
La influencer y maquilladora Amy Louise Leonard, originaria de Bolton, Greater Manchester, murió repentinamente el pasado 2 de octubre. La noticia fue confirmado por su familia mediante un mensaje en GoFundMe.

¿De qué murió la influencer Amy Leonard?
La también maquilladora falleció repentinamente tras haber inhalado óxido nitroso, conocido como gas de la risa, informó Daily Mail. Los familiares de Amy pidieron apoyo económico en GoFundMe y describieron a la joven como una mujer “única, llena de amor, risa y vida”.
La tragedia ocurrió luego de que Amy sufriera coágulos de sangra fatales en el corazón y pulmones, como resultado de la mencionada sustancia.
La influencer habría estado utilizando el gas con amigos antes de ser hospitalizada el pasado 29 de septiembre. Catrina Proctor, madre de la creadora de contenido, reveló que la joven le confesó haber estado inhalando óxido nitroso.
A pesar de los esfuerzos médicos, Amy murió tres días después de su internamiento en el Hospital Bolton.
De acuerdo con la madre de Amy, esta había estado planeando una salida con amigos cuando se desmayó.
"No sabía que Amy Lou había sido ingresada en el hospital hasta que alguien me lo dijo. Fui directamente allí y le pregunté qué había pasado", comentó Catrina.
Asimismo, se supo que Amy estuvo lidiando con dolor de piernas antes de su fallecimiento. Catrina sostuvo que todo se debió a consecuencia del daño que el óxido nitroso estaba causando en el cuerpo de la influencer, un efecto que suele pasar desapercibido.
Tras la tragedia, la familia de Amy pidió leyes más dura que regulen la venta de óxido nitroso, una droga de clase C en Reino Unido que es utilizada como cada vez más entre los jóvenes.
La última publicación de la influencer Amy Leonard
Amy dejó una última publicación en Facebook el pasado 29 de septiembre. En su mensaje, se refirió sobre el peligro que puede provocar el óxido nitroso en las personas.

"Pueden matar de hambre a tu cerebro de oxígeno, causar mareos, apagones y accidentes, provocar daños nerviosos a largo plazo con uso repetido, poner una tensión seria en tu corazón y pulmones. Es fácil pensar que es sólo un zumbido rápido, pero los riesgos son muy reales y a menudo subestimados y ahora estoy hospitalizado porque no he podido caminar durante 3 semanas haciendo esto", posteó Amy.














