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Alonso (Reynaldo Pacheco) y Gabriela (Sirena Ortiz) vivirán un momento de terror al ser "secuestrados" por los trabajadores de una empresa. El hijo de Rosario y la joven llegarán a la fábrica para intentar calmar a los trabajadores, quienes estarán reclamando un aumento con una huelga. Lo que no imaginarán es que ellos no los dejarán salir hasta que cumplan sus deseos.
Rosario (Silvia Bardales) le pidió a Alonso que deje de trabajar en la empresa de los Navarro, pues son gente mala que no tuvo piedad de su padre Celso ni la tendrán con él cuando lo despidan. Sin embargo, el joven le dejó en claro que no abandonaría el puesto, ya que quiere que ellos aprendan a no meterse con su familia.
"No voy a dejar ese trabajo. Esa fmailia tiene que arrepentirse de lo que hizo. Con más razón voy a trabajar con su empresa y les voy a dejar en claro que a los Cruz nadie los humilla ni los maltrata. Solamente será por unos meses mientras busco una chamba. Voy a demostrarles quienes somos y renuncio. De ahí nos olvidamos para siempre de los Navarro", expresó.