Leonardo no tuvo piedad de Catalina y asesinó a su chofer para poder secuestrarla.
Catalina (Jimena Lindo) se llevó el susto de su vida al ver que un encapuchado le disparó a su chofer y luego la empezó a apuntar con su arma. La gran sorpresa fue cuando se dio cuenta de que se trataba de Leonardo (Gonzalo Molina), a quien creía muerto. "He regresado de la muerte, mi amor", exclamó el empresario.
"Estoy vivo y he venido porque tenemos cuentas pendientes", agregó el padre de Brigitte, para luego agarrar por el cuello a su exesposa, quien no dejaba de gritar. "Maldito, miserable, tú mataste a Rosario. Ayuda", exclamó, pero Leonardo le dio un golpe en la cabeza y se desmayó, por lo que la cargó y la metió en su auto.
Helena no tuvo piedad de Leonardo y cumplió con su venganza de quitarle la vida. La matriarca de los Gonzáles le roció gasolina para luego prenderle fuego. El empresario no pudo escapar y terminó envuelto en llamas de la peor manera.
Salazar (Diego Lombardi) intentó que Leonardo se olvide de su amor por Renata, recordándole que es su sobrina y todo el daño que sufrió de pequeño. El criminal le aseguró que nadie merece padecer lo que él sufrió, pues fue abandonado en su casa con sus tíos.
"Ella me vendió por unas monedas, eso costó su silencio, unos cuantos soles, eso fue lo que yo costaba de niño. Por unas migajas me entregó para que mi padre me desapareciera, y nadie se entere de que él había violado a la cocinera. Ni mi papá ni mi mamá me quisieron", exclamó el esposo de Catalina envuelto en llanto.