Un muerto y tres heridos deja ataque armado en el Callao
A pocos metros de su cuerpo, los peritos hallaron catorce casquillos de bala, evidencia del ensañamiento con el que fue ejecutado
El sonido de los disparos interrumpió la tranquilidad de la noche en el parque Pedro Ruiz Gallo, en el Callao. Franco Rodríguez Castro, de 27 años, yacía tendido en el suelo sin vida.
A pocos metros de su cuerpo, los peritos hallaron catorce casquillos de bala, evidencia del ensañamiento con el que fue ejecutado.
Rodríguez Castro había salido a compartir un momento con amigos, como cualquier joven un fin de semana, sin imaginar que sería víctima de un ataque mortal.
Testigos indicaron que el grupo estaba sentado en una de las bancas del parque cuando un sujeto armado se les acercó sin mediar palabra y disparó a quemarropa. El asesino escapó inmediatamente tras la ráfaga de tiros.
El ataque dejó también a otros dos hombres gravemente heridos, quienes fueron trasladados de emergencia a un hospital del Callao. Su estado de salud es reservado. Ambos permanecen internados bajo estricta vigilancia médica.
La escena del crimen fue acordonada por agentes policiales, quienes iniciaron las diligencias correspondientes. Según las primeras investigaciones, no se descarta que se trate de un ajuste de cuentas.
Una cámara de seguridad ubicada en el centro del parque podría ser clave para identificar al responsable. Las imágenes ya están siendo revisadas por el personal de Homicidios de la Dirincri, que busca establecer la ruta de fuga y obtener una posible imagen del agresor.
Familia exige justicia
El cuerpo de Franco Rodríguez Castro fue trasladado a la morgue del Callao, donde se realizará la necropsia de ley. La familia del joven, consternada, exige justicia y pide que se capture pronto al culpable.
“Solo estaba compartiendo con sus amigos, no se metía con nadie”, dijo entre lágrimas un familiar directo a América Noticias.
Vecinos de la zona señalaron que este parque es un punto habitual de reunión, pero que en los últimos meses ha sido tomado por la delincuencia. “Antes podíamos salir con tranquilidad, ahora ya no. Hay demasiada violencia”, denunció una madre de familia.
La Policía continúa con las investigaciones y no se descarta que se trate de una venganza relacionada con pandillas o delitos previos. El Callao, una de las zonas más golpeadas por el crimen organizado, suma así una nueva víctima a su creciente lista de homicidios.