Robó 600 mil soles a su jefe usurpando su identidad

Agustín Yaya, un joven mozo que trabajaba en uno de los restaurantes más reconocidos del país, logró algo insólito: robó más de 600 mil soles de la cuenta personal del dueño del Costanera 700, sin usar violencia ni armas, solo con engaño, acceso a su información bancaria y astucia digital. Todo ocurrió entre octubre de 2023 y febrero de 2024.

El chef y empresario Yaquir Sato, heredero del legado de su padre Humberto Sato, jamás imaginó que uno de sus trabajadores más cercanos fuera quien vaciaba su cuenta poco a poco. El robo fue tan silencioso como devastador.

¿Cómo se llevó a cabo el fraude y quiénes están involucrados?

Todo comenzó con una transacción de prueba de 3 mil soles. Yaya usó un POS que él mismo compró, vinculó la tarjeta de su jefe a su cuenta personal y comenzó a operar sin levantar sospechas. Al notar que no era detectado, repitió la maniobra, aumentando los montos y la frecuencia.

El mozo logró activar la banca por internet del empresario y desactivar las alertas del banco. Lo hizo con la ayuda de su amigo David Sánchez, quien también figura como coautor del delito. Juntos realizaron más de 100 operaciones. Solo en los últimos días de octubre transfirieron más de 40 mil soles.

¿Qué compraron con el dinero robado?

Ambos usaron el dinero para darse una vida de lujo. Agustín Yaya compró una moto moderna, un automóvil, ropa de marca, electrodomésticos, licores caros y tecnología. Por su parte, David Sánchez adquirió un terreno en Ica, inició una construcción y se movilizaba en una camioneta 4x4, todo pagado al contado.

La vida de lujos contrastaba con su rol aparente: un mozo de restaurante. Mientras el empresario confiaba en él, Yaya saqueaba sus fondos con ayuda de su cómplice.

¿Cómo se descubrió el robo y qué hizo el dueño del restaurante?

El descubrimiento ocurrió cuando Yaquir Sato intentó realizar una compra y notó que no tenía fondos disponibles. De inmediato acudió a la policía y denunció el caso. La División de Crimen Organizado de la DIRINCRI asumió la investigación y rastreó las operaciones hasta dar con los responsables.

Ambos fueron capturados esta semana y enfrentan cargos por fraude informático y apropiación ilícita. La policía incautó todos los bienes que habían adquirido con el dinero sustraído. Las pruebas en su contra incluyen registros de transacciones, chats y audios donde se reparten el botín y planean seguir robando.