Hoy:

    Fe y sabor: así se vive la tradición culinaria en Semana Santa

    Durante esta festividad, pescados y mariscos reemplazan a la carne roja como tradición de devoción en hogares y mercados del país.

    Foto y video: América Noticias

    Durante Semana Santa, en el Perú se vive un fervor religioso que trasciende los templos y llega hasta las cocinas. Mientras las familias asisten a misas o procesiones, el menú también se transforma.

    En señal de recogimiento y respeto, muchos optan por dejar de lado las carnes rojas y eligen el pescado como el principal ingrediente en sus comidas.

    Desde temprano, los mercados reciben a decenas de compradores en busca del mejor pescado para preparar platos tradicionales. La escena se repite año tras año: familias enteras revisan con cuidado los productos marinos que tomarán protagonismo en sus mesas. 

    En muchos hogares, el consumo de pescado en esta época no solo obedece a una costumbre religiosa, sino también a una herencia cultural que se mantiene viva.

    Deisser, chef con más de una década de experiencia, trabaja en el mercado de San Miguel. Desde pequeño sintió una fuerte conexión con la cocina, por lo que decidió formarse profesionalmente en gastronomía.

    Hoy, en estas fechas, ofrece alternativas marinas para todos los gustos y bolsillos, reafirmando que la tradición también puede ser accesible.

    Entre los platos más buscados, el ceviche destaca como infaltable. La preparación de este clásico peruano se convierte en un acto casi ceremonial: el pescado fresco se corta con precisión, se marina con limón y se acompaña con cebolla, ají, sarandaja y choclo.

    Cada elemento tiene su lugar y su sentido, y para muchos, representa un tributo a la tradición y la familia.

    Sebastiana Córdoba, natural de Catacaos, Piura, vive hace 39 años en Lima y conserva la receta de la Malarrabia, plato emblemático del norte que cobra especial importancia en Semana Santa.

    El origen de su nombre se remonta a una antigua historia popular: la reacción de un esposo molesto al no encontrar su almuerzo preparado. Hoy, esa anécdota se transforma en sabor y tradición piurana.

    Otro plato representativo de esta temporada es la sopa teóloga, receta originaria de Trujillo. Fue creada por frailes en tiempos coloniales, quienes organizaban banquetes en los días santos.

    Esta sopa, elaborada sin carne roja y con ingredientes como gallina, pavo o cabrito, simboliza comunión y devoción. Incluso, lleva un pan de rosquilla que representa la alianza con Dios y entre hermanos.

    A lo largo del país, otras opciones como el chupe de camarones, el tacu tacu en salsa de mariscos o los encevichados complementan una festividad donde el acto de comer se vuelve también una muestra de fe. Cada plato reúne elementos de tradición, memoria y espiritualidad.

    En el Perú, la Semana Santa se celebra con recogimiento, pero también con el sazón que caracteriza al pueblo. Porque aquí, la fe también se sirve en la mesa.