Amalia Damonte, el gran amor del papa Francisco
El Papa Francisco murió a los 88 años. Su gran amor, Amalia Damonte, marcó su juventud y pudo cambiar su destino espiritual

El papa Francisco falleció el 21 de abril a los 88 años a causa de un derrame cerebral y un colapso cardíaco. Su partida ha conmovido al mundo entero, y con ella también resurgió una historia de amor que marcó su vida mucho antes de convertirse en líder de la Iglesia Católica.

Jorge Mario Bergoglio, nombre de nacimiento del pontífice, estuvo profundamente enamorado de Amalia Damonte, una joven de su barrio con la que soñó formar una familia.

Amalia Damonte, el gran amor del papa Francisco
Ambos crecieron en el barrio de Flores, en Buenos Aires. Desde pequeños compartían juegos, bailes y largas conversaciones.
Su cercanía fue tal que Bergoglio llegó a escribirle una carta en la que expresaba: "Si no me caso con vos, me hago cura", según reveló Amalia en una entrevista. Esta promesa marcó el destino del joven Jorge.

La conexión entre Amalia Damonte y Jorge Bergoglio perduró más allá del tiempo y la distancia
La relación entre Jorge y Amalia fue intensa y pura, basada en el cariño y la ilusión de un futuro juntos. Él incluso le dibujó la casa donde soñaban vivir: con techo rojo y paredes blancas. Sin embargo, sus planes se truncaron cuando los padres de Amalia encontraron sus cartas y le prohibieron volver a verlo.
Fiel a su palabra, Jorge Mario Bergoglio eligió el camino religioso. En 1969 fue ordenado sacerdote y comenzó una trayectoria que lo llevaría a convertirse en uno de los líderes más importantes de la Iglesia. En 1992 fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires por el Papa Juan Pablo II y, más tarde, en marzo de 2013, fue elegido como el Papa número 266 bajo el nombre de Francisco.
Pese a la separación forzada, Jorge y Amalia mantuvieron el contacto por carta durante años. La amistad sobrevivió a la distancia, y la última vez que se escribieron fue poco antes de que él asumiera el papado. Amalia falleció en 2015, solo dos años después de ver a su gran amor convertirse en papa.

El funeral del Papa Francisco se realizará el sábado 26 de abril en la Plaza de San Pedro. Se espera la presencia de líderes políticos, religiosos y representantes de la realeza de todo el mundo, en una ceremonia que recordará no solo al líder espiritual, sino también al hombre de corazón noble que vivió una historia de amor única.