Hoy:

    Raúl Celis, la voz de Loreto, fue asesinado camino a la radio

    Con más de 30 años de trayectoria, el periodista fue acribillado mientras cumplía su rutina diaria. Exigía justicia y denunciaba corrupción en Loreto.

    Foto y video: América Noticias

    El periodista Raúl Celis fue asesinado a balazos cuando se dirigía a su programa radial en Loreto. Su voz, una de las más conocidas y respetadas de la región, fue silenciada por las mismas fuerzas oscuras que él se atrevía a denunciar.

    Raúl tenía más de 30 años de carrera. Su presencia era habitual en emisoras como Radio Caribeña, Arpegio, Atlántida y su querido programa "Obracero", desde donde fiscalizaba sin filtros.

    Cada mañana compraba periódicos, los leía con rigurosidad y luego los analizaba frente a un micrófono, con un estilo directo y desafiante. Era amado y temido.

    Su crimen ocurrió mientras iba camino a su cabina. Como todos los días, subió al mototaxi que lo llevaba a la emisora.

    Fuente: Domingo Al Día
    Fuente: Domingo Al Día

    Pero nunca llegó. Tres disparos acabaron con su vida en plena vía pública. El impacto no fue solo para su familia, sino para toda una ciudad que lo consideraba la voz del pueblo

    Un periodista sin miedo, incómodo para el poder

    Raúl Celis era polémico, crítico y frontal. Denunció corrupción, criminalidad y negligencia en Loreto. Conocía los barrios y las calles como pocos. Había sido reportero de calle antes de que existieran las redes sociales.

    Caminaba donde otros no se atrevían. Hablaba donde muchos callaban.

    Desde su micrófono, entrevistaba autoridades, criticaba malas gestiones y abría espacios para que la ciudadanía pudiera expresar sus quejas. Ese compromiso con la verdad lo volvió blanco de amenazas.

    Fuente: Domingo Al Día
    Fuente: Domingo Al Día

    Su asesinato ha dejado un vacío profundo en el periodismo loretano, pero también ha encendido la indignación colectiva.

    Colegas, oyentes y familiares salieron a las calles con chalecos amarillos y globos blancos para exigir justicia.

    Su entierro fue acompañado por cientos de personas que entre lágrimas gritaban su nombre. Su voz resonó una última vez en las calles por donde tantas veces caminó con su grabadora al hombro.

    Más que un periodista: padre, esposo y amigo

    Detrás de la figura del comunicador había un padre orgulloso de sus hijas, un abuelo feliz, un esposo bromista y un amigo incondicional.

    Sus colegas lo recuerdan como alguien estricto en cabina, pero cálido fuera de ella.

    “Después de las tres horas de trabajo, era el amigo de siempre”, cuentan.

    Raúl era un hombre culto, le apasionaba conversar, compartir, reír. En su entorno lo llamaban “Lato” y siempre tenía una palabra de aliento o un consejo.

    Fuente: Domingo Al Día
    Fuente: Domingo Al Día

    Quienes lo conocieron lo recuerdan como un periodista sin miedo, pero también como alguien que adoraba los almuerzos familiares y los paseos con sus nietos.

    Su última transmisión radial fue emotiva. Agradeció al equipo de producción como si supiera que no volvería.

    Esa despedida, ahora reproducida en redes y medios, resuena como un presagio doloroso. Su cabina, su micrófono, hoy están en silencio.

    Una muerte que hiere la libertad de prensa

    El asesinato de Raúl Celis no solo enluta a una familia. Es una herida profunda en el derecho a informar. Su caso se suma al de Gastón Medina, periodista asesinado en Ica en enero. Ambos fueron atacados por sicarios en la vía pública.

    Ambos habían denunciado actos de corrupción. Ambos fueron silenciados.

    Los hijos de Raúl exigen justicia. "Ver a mi padre tirado en un motocarro asesinado, es una imagen que nadie merece vivir", declaró uno de ellos entre sollozos.

    “Él era un hombre que decía las cosas como son, no le tenía miedo a nadie”, repetían sus colegas mientras lo despedían.

    La ciudad de Iquitos lo despidió como se despide a los imprescindibles: con honores populares, con aplausos, con gritos de protesta.

    Porque aunque su voz ya no retumbe en el aire, su legado seguirá sonando en cada denuncia y en cada ciudadano que no quiere callar.

     

    • Raúl Celis fue asesinado a balazos mientras iba a su programa radial en Loreto.

    • Denunció corrupción, abusos y criminalidad durante más de 30 años.

    • Era una figura popular y polémica en Iquitos, conductor del programa Obracero.

    • Su crimen generó protestas y reclamos por justicia entre colegas y ciudadanos.

    • Su caso se suma a otros asesinatos de periodistas en lo que va del año.