Tiktoker del delito: Ana Karin y su rol en la mafia del “Gringo”
Desde fuera del penal, la joven coordinaba órdenes que salían desde Challapalca, respaldada por una red familiar encabezada por mujeres.
Foto y video: América Noticias
Tras un operativo de la Diviac y la Segunda Fiscalía Especializada contra el Crimen Organizado, fue capturada Ana Karin Suárez Padilla, actual pareja de Fritz Moreno, alias “El Gringo”, uno de los cabecillas criminales más temidos del país.
Detrás de su imagen de influencer y vida de lujos, se ocultaba una pieza clave en la organización que robaba autos de alta gama, clonaba placas y lavaba dinero a gran escala.
Fritz Moreno cumple condena en el penal de Challapalca, desde donde, a través de comunicaciones clandestinas, seguía dirigiendo su red conocida como “Los embaucadores de alta gama”.
Quien ejecutaba sus órdenes en el exterior era su pareja Ana Karin, una joven de 26 años, de figura llamativa y presencia frecuente en redes sociales, donde se mostraba viajando, vistiendo ropa de diseñador y disfrutando de playas y resorts.
Pero no actuaba sola. Según la investigación, Moreno encontró en tres mujeres el sostén operativo de su red criminal: su pareja actual Ana Karin, su exesposa Diana Palomino y su exsuegra Nancy Dávila.
Las tres serían las encargadas de movilizar el dinero mal habido, mantener contactos y facilitar la continuidad de la organización.
Ana Karin, además, realizaba constantes visitas a Moreno cuando este se encontraba en el penal de Ancón, y tras esas visitas iniciaba largos viajes al extranjero, incluyendo destinos como México, Argentina, Colombia y República Dominicana.
Las autoridades también señalan a Mila Belén Chávez, ciudadana argentina y mejor amiga de Ana Karin, como presunta colaboradora en el lavado de activos.
Su vivienda fue allanada tras revelarse conversaciones donde ambas coordinaban la venta de vehículos robados. En las redes sociales se mostraban inseparables, registrando sus lujosas travesías por el mundo.
Desde 2018, Fritz Moreno habría clonado y comercializado más de 500 autos robados. Tras su captura en 2022, se pensó que su organización se desarticularía.
Sin embargo, en 2024 se le incautó un celular dentro de su celda con mensajes comprometedores, lo que motivó su traslado a Challapalca. Pese a ello, su red seguía operativa.
Hoy, tras la captura de Ana Karin y otros seis involucrados —incluidos dos policías—, las autoridades hallaron una agenda dentro de la celda del “Gringo”, donde se apuntaban nuevas operaciones.
La influencer que alguna vez fue sinónimo de ostentación ahora enfrenta cargos por lavado de activos y participación en crimen organizado.
Su futuro ya no está en playas paradisiacas ni boutiques de lujo, sino entre los muros de una prisión.
