Hoy:

    El millonario robo de oro por policías

    Una banda criminal integrada por policías detrás del robo de una barra de oro valorizada en más de medio millón de dólares

    Millonario robo de oro por policías. Video: Canal N

    Es un grupo de policías ejecutando un asalto. Planearon cada detalle, crearon un grupo de WhatsApp solo para coordinar el crimen y mantuvieron una llamada en línea abierta por más de 30 minutos.

    No era un asalto cualquiera, era una operación de alto vuelo, protagonizada por quienes juraron combatir el crimen y terminaron encabezándolo.

    La banda criminal integrada por suboficiales de la Policía Nacional en actividad tenía como objetivo una barra de oro de más de seis kilos, valorizada en más de medio millón de dólares cuyo destino final sería Dubái.

    El asalto se ejecutó el 30 de marzo a la 1:47 de la mañana, momento en el que tres vehículos se disponían a salir de este almacén resguardando la barra de oro. El portón del lugar se abre y es ahí que la banda de policías inicia el asalto armas en mano y chalecos de la policía.

    Lo que debía ser un golpe perfecto, ejecutado como un falso operativo policial terminó convertido en un tiroteo real. En la zona se encontraron chalecos de la policía, gorras, billeteras de suboficiales y celulares que dieron luces sobre los integrantes de esta banda criminal.

    En el celular del suboficial Morales - que falleció minutos después - se encontró una conversación de WhatsApp que describe al detalle toda la coordinación de los policías que participaron en el asalto. Celular que detallaría también quien sería el cerebro detrás de este robo millonario.

    La tesis fiscal apunta a un rostro conocido para la justicia: el suboficial Víctor Hinostroza Luque. Esta no es la primera vez que su nombre aparece vinculado al robo de oro. En el 2021 fue capturado por el robo de lingotes y enviado a prisión, como medida preventiva. Su juicio no ha logrado aún instalarse por lo que dejó el penal y regresó a patrullar las calles ¿La razón? Una resolución del tribunal de disciplina del Ministerio del interior lo reincorporó, a pesar que existe sobre él un pedido fiscal por 20 años de prisión. Nada impidió que vuelva a vestir el uniforme y porte un arma oficial.

    Este asalto destapó algo más que un robo: reveló la existencia de una banda criminal incrustada en la propia policía. Suboficiales en actividad, usando su uniforme y armas reglamentarias, no para hacer cumplir la ley sino para violarla con total impunidad. Hoy se sabe que por lo menos tres de esos policías trabajaban en la misma comisaría.

    Producto de la balacera, un policía falleció y dos hombres quedaron heridos, dos jóvenes de 23 y 24 años para quienes se ha determinado prisión preventiva. Hoy, el suboficial Edu Rojas y su cómplice Robert Ríos aseguran estar con Dios.

    Aún permanecen prófugos policías que cambiaron el deber por el delito.